viernes, 31 de mayo de 2013

Que interesante el libro ya puedo empezar a hablaros de las recomendaciones que nos da Meg Meeker sobre los 10 hábitos de las madres felices.

Empezaré hablando del primero, lo titula: Valorarse como madre.
Nos recomienda que nos aceptemos tal y como somos, y reeduquemos nuestros procesos negativos de pensamiento, enfrentándonos a ellos sustituyéndolos una y otra vez por pensamientos positivos, creo que no es una tarea fácil pero no imposible, he empezado a realizar dichos deberes. También sugiere que no tratemos de impresionar a nadie, nos tenemos que aceptar sencillamente como somos, y esto lo lograremos no tratando de aparentar lo que no somos, ante nadie.
 No quiero abrumaros más empecemos con este primer hábito a ponerlo en práctica y ya me iréis contando que yo sigo leyendo para el segundo.

sábado, 25 de mayo de 2013

He empezado a leerme un libro de Meg Meeker, para aquellos que no la conocéis es pediatra y a publicado varios libros sobre orientación familiar, algunos han llegado a ser best-sellers. El que me estoy leyendo va dedicado a las madres en concreto proponer 10 hábitos de las madres felices para vivir con pasión, éxito y equilibrio.
En estos días me gustaría que comentáramos ideas que nos da y nos puede facilitar más fácil las dificultades que el día a día nos presenta. Hasta pronto.

jueves, 16 de mayo de 2013

Hola a todos, en esta mañana me gustaría que a través del link que os voy a publicar, nos preguntáramos, ¿por qué tenemos tan poca paciencia con nuestros mayores, es que acaso son peores que nosotros?
 En el video se reflejan varias virtudes que las aparcamos y no las ponemos en práctica; el compromiso que tenemos hacia nuestros mayores , el amor que ponemos en actuar con los demás.
 La paciencia que tanto nos hace falta en los tiempos en que vivimos, vamos revolucionados con tantas cosas que hacer y se nos olvida lo más importante EL AMAR AL PRÓJIMO COMO NOS AMAMOS A NOSOTROS MISMOS, dejemos de mirarnos tanto el "ombligo" y ocupémonos de los demás, de sus necesidades, no pasa nada por probar seguro que nos hace sentir mejor.
Que paseis un buen día,
http://www.youtube.com/watch?v=lRBvpc2fdLc

miércoles, 15 de mayo de 2013

¡Que buenos anuncios los de Coca-Cola!. Cuánto que aprender.
Os publico un link para que nos haga reflexionar.
http://www.youtube.com/watch?v=LGh0Uuo895c

viernes, 10 de mayo de 2013

Hoy he leído un nuevo artículo de Anibal Cuevas, el nuevo presidente de Aula Familiar y me gustaría que le echárais un vistazo, la verdad no tiene desperdicio. Os dejo el link:
http://anibalcuevas.files.wordpress.com/2012/05/cc3b3mo-mantener-la-familia-unida-la-importancia-del-ambiente-familiar-por-anibal-cuevas-1.pdf

jueves, 9 de mayo de 2013

Me gustaría empezar publicando....

Sí, la familia importa… y mucho. En ella, en su bien y prosperidad material y espiritual, nos va el futuro: el futuro de la sociedad española y de Europa. ¿O es que no se quieren ver los estragos ya cansados en las últimas décadas en el tejido social -sobre todo, en el mundo juvenil- de las sociedades europeas por las legislaciones divorcistas, abortistas y antifamiliares? 



La familia sí importa. Importa tanto que de su estabilidad y prosperidad depende decisivamente el bien y la salvación de la persona y de toda la sociedad. La verdad de esta afirmación, que se encuentra en el centro mismo de la visión cristiana del hombre y de su destino, se puede comprobar una y otra vez a través de la experiencia de la vida. No hay en toda la historia de la humanidad ninguna civilización ni ninguna cultura pensadas y construidas socialmente al margen de la familia, nacida y estructurada en torno a la unión firme y estable del hombre y la mujer. Ni se da tampoco una opción real de poder vivir la propia condición personal del ser humano ¡de nacer, de ser criado y educado dignamente! al margen del padre y de la madre y de ese ámbito primero y fundante de relación y comunidad que se establece entre ellos y con ellos. Todos lo sabemos por las vivencias más hondas y entrañables que han ido configurando lo más valioso, irrenunciable y determinante de nuestra propia existencia. Nuestros padres nos han dado la vida en un sentido que va mucho más allá de lo puramente biológico; nos han enseñado las primeras lecciones del amor gratuito… ¡del verdadero amor! Nos han integrado en esa fórmula originaria y básica de sociedad y de comunión que se entreteje con las relaciones de la paternidad y maternidad, de la filiación y la fraternidad, absolutamente imprescindibles para que luego la gran sociedad y la comunidad política puedan constituirse y desarrollarse en justicia, solidaridad y paz. Y, cuando por causas, achacables o no a la responsabilidad de los padres y/o de los hijos, queda perturbada con mayor o menor gravedad la situación normal de la familia, y aunque sea mucho el dolor y los sufrimientos que de estas quiebras familiares o de las crisis matrimoniales puedan derivarse, a nadie se le ocurre pensar que pueda haber otras alternativas para enderezar de nuevo el camino de la vida por las sendas del verdadero bien de la persona y de los suyos que las de la recuperación de una sana relación familiar.